Cádiz, ciudad arboricida

Lo llevamos denunciando desde hace tiempo, pero se sigue produciendo. Con la última campaña de podas, algunos de los árboles de las principales plazas, calles y avenidas de la ciudad han sido talados (Mina, Ana de Viya o Cuesta de las Calesas, por ejemplo).

Si bien es cierto que porque esté en mal estado o supongan un peligro de caída, un árbol debe ser talado. El problema viene que en Cádiz, cuando se tala un ejemplar, tarda en plantarse otro del mismo porte (si es que alguna vez se repone). En el peor de los casos, muchos alcorques se ciegan o el tocón permanece durante años sin que jamás se retire.

Ya es notorio que la correcta gestión de las zonas verdes nunca ha sido el punto fuerte del Ayuntamiento, un hecho grave para una ciudad que carece de estos espacios. Cabe recordar que el PGOU recoge que toda especie que deba ser talada, debe ser respuesta por otro árbol "de su misma especie y porte".

En Ana de Viya, frente al hotel Regio, han sido talados, de una sola vez, cuatro árboles.