Ni Plocia ni Sopranis. Antes sí lo fueron debido a que se instalaron pilonas retráctiles que sólo permitían el acceso a usuarios de garajes y servicios de emergencias. Sin embargo, tras la reforma de la plaza de San Juan de Dios (por cierto, plaza a la que también acceden los vehículos ya que tampoco existen medios que lo impidan), estas calles se han convertido en vías de libre circulación.
¿Está es la "ciudad amable", accesible y peatonal que tanto defienden desde el Ayuntamiento?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo peor es que alguno de los coches que están siempre aparcados son más que conocidos, como el de Pablo Grosso frente a su restaurante.
ResponderEliminar