Y decimos que es "excesivamente accesible" porque, como puede observarse en las fotos, sus cuatro vados peatonales situados frente a las calles Ancha, Torre, Veedor y Buenos Aires, carecen de los correspondientes guarda aceras (pilonas) que evitaban que los vehículos accedan a la misma. Algunos de ellos pueden verse, aún, arrancados del pavimento y "descansando" sobre la fachada de la iglesia de San Antonio. Y es que estos elementos, desde que fueron retirados cuando en las pasadas navidades se instaló la pista de patinaje hasta la finalización de la Semana Santa (pasando por los carnavales), no han vuelto a su lugar, lo que se convierte en una invitación a los vehículos para que invadan impunemente la plaza.
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