A las pocas semanas de que el monumento a Moret se hubiese inaugurado en la remozada plaza de san Juan de Dios y debido al capricho del Ayuntamiento de "hacerlo accesible a la ciudadanía" (cívica e incívica), ya se acumula suciedad en las gradas.
El monumento, con las gradas y sin la reja artística que tuvo originariamente, se ha convertido en una auténtica invitación a que sea masacrado.
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